Ubicación espacial y temporal
Para lo que se refiere a la historia de Europa y
las zonas cercanas al Mar Mediterráneo, la Edad Media se caracterizó por el
desarrollo simultáneo de tres grandes culturas:
- El Imperio Bizantino: Se desarrolló a partir del Imperio Romano de Oriente. Esta cultura se caracterizó por mantener los legados de la cultura griega vivos durante más de mil años. La capital bizantina era Constantinopla (actualmente llamada Estambul), desde allí se gobernó un vasto imperio cuyos principales centros se ubicaban en lo que actualmente es Grecia y Turquía.
- El Islam: Esta religión se originó en las ciudades de La Meca y Medina (actualmente en Arabia Saudita). Desde allí fue que los primeros musulmanes crearon un imperio que abarcó gran parte del Oeste y Sur de Asia, Norte de África y la mayor parte del territorio que hoy corresponde a España.
- El Medioevo en Europa Occidental. Europa Occidental, donde alguna vez se ubicó el Imperio Romano de Occidente y que luego estuvo cerca de la unidad bajo el Imperio Carolingio, se desarrollo una cultura caracterizada por el apego al Cristianismo Católico y por el posterior desarrollo del sistema feudal. Esta región incluye Francia, Inglaterra, Italia, Alemania y otros países cercanos, incluyendo parte de España.
La Edad Media abarca un período
de diez siglos entre la caída del Imperio Romano de Occidente y los inicios del
Renacimiento. Las fechas usadas como referencia son el año 476 con la caída de
Roma ante los bárbaros hérulos y 1453 con la caída de Constantinopla bajo el
poder de los turcos otomanos.
Más información sobre la ubicación temporal y geográfica de la Edad Media puede ser vista en esta presentación disponible en Slideshare.net
Untitled
Sistema Feudal en Europa.
El Feudalismo consistió en una
forma de organización económica, social y política que creaba una relación de
obediencia y servicio de parte del vasallo respecto a un señor feudal.
Los señores locales fueron
inicialmente caudillos militares que disponían de pequeños ejércitos con los
que eran capaces de hacer lo que el rey no podía: proteger a la gente frente a
invasiones e incursiones de vikingos, árabes sarracenos, eslavos o magiares. En
esa época fue que las ciudades entraron en decadencia y quedaron casi
despobladas.
El vasallaje consistía en la
relación en la que un hombre juraba obedecer y servir a un señor feudal que
debía entonces protegerlo, asistirlo y hacerle justicia.
El vasallo asumía dos compromisos
respecto al señor feudal: auxilio y consejo. El auxilio consistía en la
prestación de bienes, trabajo o apoyo en el uso de las armas. El consejo
incluía la obligación de aconsejar al señor feudal en lo que este pidiera su
parecer, también implicaba servir eventualmente en los tribunales con los que se
administraba justicia en el señorío.
La sociedad feudal incluía tres estamentos claramente definidos:
caballeros, clérigos y villanos (campesinos).
La tierra era la base de la
economía en el sistema feudal. El feudo o beneficio que el señor feudal
concedía a su vasallo casi siempre consistía en una porción de tierra para que
fuera trabajada por él y su familia.
La Iglesia Católica tenía una
importancia enorme en el sistema feudal; era considerado un poder
complementario al de los señores feudales. El Catolicismo tenía el monopolio exclusivo
en el “gobierno de las almas” y era la única que administraba los
sacramentos. El clero era prácticamente
la única clase letrada pues tenía acceso a los libros que solo se encontraban
en las bibliotecas de monasterios o catedrales.
Se distinguía claramente entre
clero regular (los monjes sometidos a una regla en un monasterio) y el secular
(incluyendo obispos, presbíteros y diáconos que viven “bajo las leyes del siglo”
es decir, bajo las reglas del mundo fuera de los monasterios)
La aparición de la burguesía y el resurgimiento de las ciudades
En el siglo XIII se produjeron
varios cambios en la agricultura europea. Después de la caída de la producción
derivada de varios fenómenos climáticos se innovaron las técnicas y mejoraron
los rendimientos de los cultivos. Además, parte de la producción se empezó a
dirigir hacia las ciudades para abastecerlas de alimentos y materias primas
para sus talleres.
Las Cruzadas permitieron la
apertura de rutas comerciales entre las ciudades del Sur de Europa
(particularmente Italia) y las de Cercano Oriente. El tráfico de mercancías se
volvió intenso y los comerciantes obtuvieron enormes ganancias.
Las cruzadas habían sido guerras
de religión convocadas por los papas contra los musulmanes que ocupaban Jerusalén
y otras ciudades palestinas de relevancia en la historia bíblica. Después de muchas
expediciones y tras el derramamiento de bastante sangre inocente, los
caballeros cristianos fueron incapaces de retener el control de esta región.
El comercio terrestre se
desarrolló especialmente en las ciudades ubicadas en las márgenes de grandes ríos
navegables. Las ferias que se organizaban en determinadas fechas del año hacían
que el intercambio de bienes fuera moviéndose de una ciudad a otra.
El crecimiento del comercio y el
constante flujo migratorio de villanos que escapaban de la autoridad de los
señores feudales hicieron que las ciudades crecieran en población y
edificaciones.
Los villanos o campesinos veían
en las ciudades la oportunidad de escapar de la autoridad de los señores
feudales que no habían podido evitar los problemas originados por las malas
cosechas, hambrunas y epidemias.
En las ciudades dominaban los
burgueses que controlaban los gobiernos locales con completa independencia de
los señores feudales. La burguesía se originó entre quienes se dedicaban al
comercio, cambio de moneda y fabricación de bienes hechos en los talleres.
Los burgueses lograron gran
influencia al unirse en gremios que eran asociaciones de artesanos de un mismo
oficio. Existían gremios de zapateros, orfebres, panaderos, tejedores y otros
muchos.
Los integrantes de los gremios se
dividían en tres grupos: primero estaban los aprendices que estaban en el nivel
más bajo y eran aspirantes al grado de oficiales. Los oficiales de cualquier
oficio eran respetados como artesanos expertos y podían percibir un pago
determinado por su trabajo. En la posición más alta estaban los maestros que
eran propietarios de los talleres y tenían bajo su mando y protección a
oficiales y aprendices.
Más información sobre el feudalismo desde sus orígenes y hasta la crisis que acabó con él pueden verse en esta presentación disponible en Slideshare.net
Untitled
La Baja Edad Media y la crisis del Feudalismo
Se produjo una fuerte caída de la
población europea en el siglo XIV; este fenómeno se produjo por la combinación
fatal de varios fenómenos: malas cosechas que originaron hambrunas, epidemias
que aniquilaron a los más débiles y guerras que afectaban la libre circulación
de bienes esenciales.
La caída de población alcanzó
niveles más dramáticos cuando se expandió la pandemia de la peste bubónica a
partir de 1348. Esta enfermedad llegó a Europa siendo transmitida por las
pulgas de las ratas que venían en barcos mercantes de la ciudad de Génova. Más
de una tercera parte de la población murió, familias enteras perecieron y
muchas villas y ciudades quedaron casi despobladas. Los más afectados eran los
que estaban mal alimentados.
Inglaterra y Francia se
enfrentaron en la Guerra de los Cien Años (1337 – 1453) y afectó fuertemente a
los señores feudales que se alejaron de sus dominios, contrajeron deudas y
cedieron poder ante la figura de los reyes que continuaron el conflicto financiados
por la burguesía.
Recomendaciones
Abundan películas y libros sobre la Edad Media y el mundo feudal. Recomendamos la película Robin Hood (2010) y dos interesantes novelas que lo meterán de lleno al mundo de complejas relaciones que caracterizaron el feudalismo y el ambiente de las ciudades: Los pilares de la Tierra de Ken Follet y La catedral del mar de Ildefonso Falcones. Se trata de obras muy bien documentadas y de lectura amena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario