jueves, 21 de agosto de 2014

El expansionismo europeo a finales del siglo XIX

1. Definición.

En 1850 África era un territorio prácticamente desconocido para los europeos, sus muchos reinos habían desarrollado estructuras sociales, económicas y políticas propias. Medio siglo después, hacia 1900, la mayor parte del continente había sido conquistado por las potencias europeas. Este proceso de conquista, que también afectó a Asia, es a lo que denominamos como el expansionismo europeo de fines del siglo XIX y se explica como una manifestación de la expansión del Capitalismo.

2.     Motivaciones

Las causas que impulsaron a los países europeos en la construcción de grandes imperios en África y Asia son diversas.
2.1        Causas económicas.
La Segunda Revolución Industrial (1850 – 1895) provocó un aumento acelerado en la producción de manufacturas en los países industrializados de Europa; lo mismo pasó con Estados Unidos y Japón. La transformación de la economía de estos países hizo que crecieran sus necesidades de nuevos territorios donde obtenían:
·       Materias primas requeridas por las fábricas.
·       Compradores para los bienes manufacturados .
        Mano de obra barata para las plantaciones y minas.

Intereses capitalistas en África: materias primas y mercados
2.2.        Causas políticas e ideológicas. 
·       Nacionalismo: el ideal de la nación movió la unión y consolidación de los estados nacionales en Europa Occidental. A finales del siglo XIX se consideraba que la conquista de colonias en África y Asia era una cuestión de prestigio.
·       La creencia en una misión civilizadora. Muchos europeos despreciaban las culturas africanas y asiáticas y consideraban que sus países tenían la misión de llevar el cristianismo y la civilización occidental a pueblos a los que consideraban primitivos.
·       Crecimiento demográfico. Era necesario disponer espacios para la emigración de europeos.
Imagen alusiva a la "misión civilizadora" que muchos ingleses
asignaban a su país en África
2.3.        Causas geográficas
Durante el siglo XIX se organizaron muchas expediciones para explorar los entonces desconocidos parajes africanos. Las historias de exploradores como Henry Stanley o David Livingston encendieron la imaginación de millones de europeos al tiempo que iba creciendo el volumen de información sobre los recursos naturales y pueblos de África.
El desarrollo de nuevos medios de transporte (ferrocarriles, barcos a vapor, automóviles) facilitó el transporte entre Europa y los territorios conquistados.

Estampilla alusiva a la inauguración del primer ferrocarril
construido por los ingleses en la India (1853)
3.     El reparto de África y Asia. La Conferencia de Berlín (1875)
Pronto surgieron los roces entre las potencias imperialistas que se disputaban el dominio sobre territorios a los que se asignaba una mayor importancia estratégica. La Conferencia de Berlín en 1875 reunió a representantes de las potencias europeas que se repartieron África sin ningún tipo de consideración por los habitantes de los territorios que se asignaban entre sí. No todos los países tuvieron igual éxito en la construcción de sus imperios coloniales.
Grandes ganadores. Países europeos que lograron conquistar vastos territorios ricos en recursos naturales, consumidores y mano de obra: Reino Unido, Francia y Rusia
 Los insatisfechos. Estados nacionales europeos recién fundados que quedaron rezagados en el proceso de conquista de territorios: Alemania e Italia.
Potencias en ascenso fuera de Europa. Países fuera de Europa que se insertaron exitosamente en el sistema capitalista y conquistaron importantes territorios: Japón y Estados Unidos.
Viejas potencias en decadencia. Antiguas potencias imperiales que más bien acababan de perder la mayor parte de sus imperios coloniales y se aferraban a su posiciones en África o Asia: España y Portugal.
Otros estados imperialistas. Otros países europeos que conquistaron imperios coloniales: Bélgica y Países Bajos.
 
El reparto colonial en África y Asia
       4.     Resistencia
Los europeos encontraron resistencia entre los diferentes pueblos africanos y asiáticos. Los ingleses tuvieron que declararle la guerra a China para lograr imponerle la apertura al comercio inglés. Afganistán logró mantenerse independiente ante los británicos e Italia sufrió una humillante experiencia tratando de someter a Abisinia (actual Etiopía).
Aun en los países conquistados se organizaban movimientos para luchar contra la presencia extranjera en sus países. Destacan los movimientos organizados en países de población mayoritariamente árabe y en la India.

       5.     Consecuencias del expansionismo europeo

5.1.          Consecuencias económicas y ambientales
§       Amplios territorios de Asia y África quedaron incorporados dentro del sistema capitalista en condiciones de dependencia respecto a la economía de las metrópolis europeas. El intercambio entre las potencias imperialistas y las colonias era desigual; los países conquistados proveían materias primas baratas y compraban manufacturas a los precios establecidos por los fabricantes europeos.
§  Los capitalistas europeos obtuvieron ganancias millonarias invirtiendo en plantaciones, minas o ferrocarriles construidos en las colonias. Los recursos naturales fueron explotados de forma irracional, igual que la mano de obra local. Las formas de trabajo y propiedad acostumbradas por la población nativa fueron desechadas

5.2.          Consecuencias políticas, sociales y culturales
§      Las estructuras sociales fueron destruidas acabando con formas de solidaridad y cooperación empleadas en el seno de las tribus. La autoridad tradicional fue sustituida por instituciones impuestas por la metrópoli. 
       La cultura europea se fue imponiendo sobre la local llevando a la pérdida de aspectos importantes de la identidad cultural de los pueblos conquistados.
       Las iglesias cristianas crecieron en cantidad de feligreses debido a la labor de misioneros que también llevaron consigo la enseñanza de su idioma y el conocimiento sobre avances tecnológicos logrados en Occidente.
       Se trazaron nuevas fronteras en África. Los límites impuestos por los europeos no respetaban la composición étnica de los territorios repartidos.
        Los europeos se aprovecharon de las rivalidades entre grupos étnicos para establecer y fortalecer su dominio. 
       Aumentaron las tensiones entre las potencias imperialistas (metrópolis) 
       5.  Las tensiones entre las metrópolis: desde el reparto colonial hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial.
La rivalidad entre las potencias europeas aumentó por la disputa sobre los territorios de África y Asia generó un ambiente tenso entre las potencias europeas que estableció condiciones de permanente intriga y amenaza que desembocó con el estallido de la Primera Guerra Mundial (1914).

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