Definiciones preliminares
Quienes estudiamos Educación estamos generalmente familiarizados con el concepto de currículum. Para este término se usan varias acepciones y existe un rico debate a su alrededor; acá, para simplificarnos un poco, lo usaremos en su definición como plan que orienta el proceso de enseñanza-aprendizaje y como campo que incluye los elementos y procedimientos y estructura general de la actividad educativa. Sé que esta es una definición limitada y que, perfectamente, podría explicarla, ampliarla y pasarla por un cedazo para dejarla más limpia. Sin embargo, acá se trata de ofrece un breve vistazo sobre el programa propuesto para la asignatura de Estudios Sociales pasando por las nociones de currículo manifiesto, oculto y nulo.También para resumir, entenderemos el currículum manifiesto es el que está explícito en los aprendizajes, objetivos y procedimientos del plan de estudios. El currículum manifiesto queda claro ante nuestra vista cuando sumamos la normativa que rige los centros educativos desde los programas de estudio hasta las normas estandarizadas para la construcción de un aula.
Sobre el currículum oculto usaremos la definición de Henry Giroux, uno de los teóricos más importantes de la pedagogía crítica, quien dice que corresponde a aquellas normas no dichas, valores y creencias implicadas en la transmisión a los estudiantes por medio de reglas implícitas que estructuran la rutina y las relaciones sociales en la escuela y la vida del aula. El no estar explícito, no es obstáculo para que el currículum oculto resulte en enseñanzas más "relevantes" que las que aparecen anotadas en los programas de estudio.
El currículum nulo está constituido básicamente por procesos intelectuales y contenidos ausentes en la escuela o en el currículum manifiesto.
Educación y política
La educación tiene una fuerte significación política. El hecho de trabajar en un aula, ser funcionarios públicos, tener la tarea de orientar al estudiante hacia el conocimiento histórico y de la sociedad de la que forma parte es toda una declaración política. Ser profesor de Estudios Sociales significa confiar en que la historia y la geografía son herramientas que permiten al joven conocer su presente y dibujar con precisión sus derroteros como ciudadano.
La escuela y el colegio público son instituciones estatales, los colegios privados tienen que atenerse a programas dictados desde los despachos ministeriales y atenerse a la normativa en muchos aspectos que moldean la vida y relaciones dentro de sus paredes.
La significación de la educación como parte de la política está explícita cuando leemos los fines de la educación costarricense y encontramos que esta se propone
- La formación de ciudadanos amantes de la patria, conscientes de sus deberes, de sus derechos y de sus libertades fundamentales, con profundo sentido de responsabilidad y de respeto a la dignidad humana.
- Formar ciudadanos para una democracia en que se concilien los intereses del individuo con los de la comunidad.
Hablar de "ciudadanía" o "competencias ciudadanas" es ineludible al hablar sobre educación y resulta particularmente inevitable al referirnos a una asignatura que busca dar al joven la oportunidad de conocer mejor la sociedad en que vive.
El proyecto y sus afirmaciones categóricas
Costa Rica, el centro del mundo.
No está explícita, pero la primera gran afirmación categórica la encontramos cuando vemos que todo el programa de Estudios Sociales de secundaria se refiere únicamente a Costa Rica. Esto prácticamente equivale a declarar y subrayar el discurso de la "singularidad" de nuestro país como si los procesos económicos, sociales, políticos y culturales que se han desarrollado aquí no estuvieran condicionados o bajo la influencia de lo que sucede en otros países y particularmente en el contexto de la región centroamericana.
Costa Rica próspera
Desde el tema horizontal de séptimo año encontramos la primera de cinco frases que aparecen con pocos matices o espacios para la duda: Costa Rica es próspera. Debemos aceptar que la visión del programa de Estudios Sociales propuesto por el MEP pareciera referirse a una marcha hacia un punto culminante situado en el presente. Al descoyuntar los relatos sobre la historia costarricense, se favorece la visión de un país en que pareciera que los problemas se van resolviendo o están en camino a erradicarse. La cuestión es que se le plantea al joven la vista de una Costa Rica próspera donde difícilmente pareciera que se plantearán las problemáticas que actualmente pesan sobre actividades productivas como la agricultura y la pesca, donde poco se dice sobre la fragilidad de nuestra industria y turismo y que seguramente obvia los peligros que amenazan a las pymes o que están relacionados con la legitimación de capitales.
Costa Rica civilista.
El tema horizontal de octavo año es el "civilismo", al menos así es como queda explícito. Cabría esperar un abordaje interesante sobre la forma en que se han construido las instituciones democráticas y la definición de ciudadanía en Costa Rica. Encontramos en cambio una visión fragmentaria y homogénea de la cultura costarricense en los siglos XIX y XX descoyuntada de lo "político" y que pareciera dar origen a una oda sobre la especificidad de la identidad costarricense. Es innovador el incluir aspectos como las redes sociales, Wikileaks y la importancia de las culturas locales, sin embargo, el abordaje parece ser más bien somero y falible por falta de mayores referencias históricas. Hoy no podemos hablar completamente convencidos de una Costa Rica civilista cuando la confianza de los ciudadanos en las instituciones va en claro deterioro y donde todavía quedan fuertes resabios de clientelismo, gamonalismo y una corrupción percibida y, en muchos casos, lamentablemente aceptada como un hecho.
El civilismo, a mi entender, implica el compromiso de un estado de derecho sólido contrario a la arbitrariedad. Este ideal ha sido puesto en duda por la realidad del crecimiento de una percepción negativa nacida de los escándalos políticos que en las últimas décadas han creado duda sobre la transparencia de muchos de los órganos del Estado.
Costa Rica verde
La temática de noveno año es interesante y tiene un cierre para ser destacado. Aborda temáticas que permiten una visión sobre la problemática ambiental y los retos que Costa Rica tiene para el uso adecuado del espacio geográfico. Subrayo este último concepto para recordar que los conceptos básicos de Geografía General han sido prácticamente borrados en el nuevo programa de estudios y que, muy probablemente, los jóvenes vayan a tener severas lagunas en la comprensión de temas como el clima, o la relación entre las actividades humanas y el medio que lo rodea. Para no variar, el tema va descoyuntado del conocimiento histórico más allá de unas rápidas pinceladas en el segundo período. Se obvian aspectos como el debate sobre el apoyo que el Estado costarricense le dio a proyectos de sostenibilidad ambiental discutible que van desde la minería metálica a cielo abierto en San Carlos hasta la construcción de megaproyectos turísticos que han dañado los manglares. Obviamente, será a la fuerza que se hablará sobre la relación entre la contaminación generada por las piñeras y su relación con la defensa a ultranza que se hecho del actual modelo económico, las dinámicas de la economía global o la posición asumida por grupos de ciudadanos.
Costa Rica solidaria
Costa Rica no es un país tan "solidario" como nos gustaría pensar; la desigualdad en la distribución del ingreso económico es tan solo agravado por problemas como la corrupción o la crisis económica que pone en jaque nuestro sistema de seguridad social. Décimo año está dedicado a los movimientos sociales que son ordenados en casos que aparecen una vez desconectados de su contexto histórico. Esa desvinculación favorece una visión fragmentaria donde los movimientos incluidos aparecen como si hubieran surgido únicamente por cuestiones particulares de un momento o lugar, están por fuera del gran escenario de luchas y conquistas sociales. Culmina el año con una oda a la "solución costarricense" que podría favorecer la imagen de un estado providencial y sabio que ante cada circunstancia toma las medidas adecuadas para preservar la especificidad de la Costa Rica próspera, civilista y solidaria, una historia de las conquistas sociales exenta del repaso de las luchas en las que fueron logradas.
Costa Rica democrática
El eje de undécimo año es la visión de una Costa Rica Democrática. Pareciera ser el cierre adecuado orientado a la discusión sobre el compromiso cívico de jóvenes que están a pocos meses de convertirse en ciudadanos con plenas responsabilidades y derechos. Llegamos, sin embargo, a este punto sin hacer referencias al momento histórico, se enumeran preocupaciones de la ciudadanía actual en cuestiones como empleo, uso de los recursos naturales, seguridad ciudadana y exclusión, pero estos problemas no fueron contextualizados y no son parte de un modelo organizado que favorezca reconocer el momento histórico que corresponde al joven quien llega despojado de historia, a un presente sin referencias previas y sin tener la oportunidad de comprender su responsabilidad respecto a procesos que ya están en marcha.
Una oda al partido gobernante
El programa de estudios renuncia a una visión sistemática de la historia y se va a lo fragmentario de los hitos históricos en los que parece que los puntos culminantes están todos bajo la luz de administraciones del Partido Liberación Nacional, veamos:
- Séptimo: Los dos últimos hitos señalados para el desarrollo de la cultura civilista están marcados por la abolición del ejército (un logro del cual se han apropiado figuras del PLN) y el plan de paz de Esquipulas II.
- Octavo y Noveno: las referencias históricas son prácticamente residuales, lo mismo sucede en Undécimo.
- Décimo: los puntos culminantes son la Junta Fundadora de la Segunda República y lo que el programa denomina "ajuste a la tica" en referencia a los Planes de Ajuste Estructural que claramente estuvieron marcados por los objetivos del Fondo Monetario Internacional.
Las omisiones históricas: conclusión
Las omisiones del proyecto de estudios para la asignatura de Estudios Sociales son enormes, solamente haré una breve enumeración.
- Un país sin historia: un puro presente de oportunidades y desafíos producto de una singularidad como nación.
- Ya no somos centroamericanos: Se desconecta a Costa Rica de la historia regional al punto de que la referencia a la relación con los pueblos vecinos se reduce a lo que el docente pueda hacer al estudiar temas como la Independencia, la Guerra Nacional o el plan de paz..
- Sin conflictos: pareciera que estamos ante un país donde todo está calmo, donde no hay organizaciones sociales en lucha y donde las que aparecen mencionadas son referidas a una causa particular sin referencia a problemas estructurales que justifican su existencia.
- Sin contexto: la historia costarricense reducida a su mínima expresión no tiene oportunidad de ser estudiada desde la influencia que tuvieron en ella acontecimientos que se desarrollaron a nivel internacional. El contexto, si aparece, es un telón de fondo para mostrar la singularidad, la oda a la "solución costarricense".
No hay comentarios:
Publicar un comentario